CAMPAMENTOS DE COSAT 2016: UN NOTORIO PROGRESO

Los Campamentos de COSAT fueron una idea que comenzó en 2014 de manera concreta, aunque las bases existían desde hace varios años. En Sudamérica es un hecho que en todas las categorías las damas son menos competitivas que los varones. ITF nos comentó entonces que en Asia habían hecho un diagnóstico al revés: allá los varones eran menos competitivos que las damas, por lo que trabajaron en campamentos masculinos y lentamente fueron cambiando el panorama: hoy en día coreanos, japoneses y otros más son una fuerza poderosa a nivel junior, y pronto lo serán a nivel adulto, más allá de algunos que ya están en la vanguardia.

Por lo tanto parecía una opción lógica para Sudamérica partir con campamentos femeninos. En 2014 se hizo la primera edición, en Lima, Perú; se reunieron 12-15 chicas de distintos países de Sudamérica, con muy promisorio futuro, y entrenaron algunos días bajo el mando de Alfredo de Brix y Mario Bravo, destacados tutores internacionales especialistas en tenis femenino de alta competencia. Posteriormente las chicas jugaron dos torneos de 10 mil dólares.

La evaluación del trabajo fue buena, pero no pasó lo mismo con la proyección del mismo. En general se percibió que si bien las chicas trabajaron muy bien y aprendieron cosas útiles para su desarrollo tenístico, algunas de ellas no aprovecharon la experiencia porque al volver a casa con sus entrenadores siguieron entrenando exactamente igual que antes. Por lo demás se hizo un gasto importante para que solo una quincena de chicas aprendiera, ya que solo ellas realizaron el campamento.

En 2015 decidió hacerse algo distinto. En vez de hacer viajar a las chicas, se hizo viajar a los tutores, quienes recorrieron varios países de Sudamérica para realizar exactamente el mismo campamento, pero ahora para una quincena de jugadoras en cada país, maximizando el impacto de los campamentos. Siendo una experiencia nueva, se hicieron cuatro campamentos en 2015 pero los resultados fueron lo suficientemente buenos para insistir en 2016.

Y este años se alcanzó un notable progreso: se realizaron campamentos en ocho de los diez países de la región. Cada campamento consistió de cuatro días de trabajo en cancha, en aula, y preparación física para las mejores jugadoras entre 12 y 16 años de cada país. Alfredo y Mario siguen a cargo de estos campamentos, y entregan toda su experiencia para que las chicas aprendan un estilo de juego más agresivo, más centrado en forzar el punto del rival que en limitarse a devolver, buscando la inteligencia táctica y estar en control del partido. Pero el eje es no solo enseñar a las chicas: el elemento central del campamento es que sus entrenadores asistan y aprendan también los ejercicios que les permiten acercarse al tenis que se juega en el resto del mundo, apuntando a reducir la brecha no solo de las jugadoras sino también de los entrenadores, para que ellos hagan suyo lo aprendido y lo re-enseñen a todas sus demás jugadoras.

Volvemos al punto inicial: la idea de los campamentos era reducir la brecha que existía con el resto del mundo. Eso solo se puede realizar enseñando a las mejores de la región y a sus entrenadores, para que estos a su vez lo enseñen al resto de sus jugadoras. De esta manera iremos construyendo la masa crítica que necesitamos para generar el cambio a nivel regional.

Para 2017 seguiremos con los campamentos femeninos; intentaremos hacer en todos los países de la región, y expandirnos gradualmente a otro tipo de campamentos, ya sean masculinos o por rango de edad. COSAT asume su posición en esta área y trataremos de apoyar a todas nuestras federaciones y asociaciones nacionales afiliadas a generar más y mejor tenis para todos.